En primer lugar, hay que estar dispuesto a adaptarse (en otras palabras, se puede fracasar haciendo lo que solía ser lo correcto durante demasiado tiempo) y ser audaz. Segundo, hace falta liderazgo para superar la "insuficiencia institucional" que torpedea el cambio real. Y tercero, si cuidas de tu gente y les das poder, ellos cuidarán de tus clientes (una vuelta de tuerca a poner a los pacientes primero, pero con más posibilidades de éxito, porque la mayoría de nosotros pensamos primero en nosotros mismos).
Suena tan sencillo y es también un enfoque con una amplia aplicabilidad -incluso en el ámbito del desarrollo de competencias digitales-, así que ¿por qué parece que nos cuesta eliminar barreras y crear nuevas oportunidades? El Día Mundial de las Competencias de los Jóvenes se celebra anualmente el 15 de julio (entre el 14, Día de la Bastilla, y el 17, Día Mundial del Emoji) y es un buen momento para plantearse esta pregunta. Más aún teniendo en cuenta algunos datos crudos sobre el empleo juvenil en el Reino Unido, con 438.000 jóvenes de entre 16 y 24 años desempleados en enero-marzo de 2022, de los cuales 77.000 lo estuvieron durante más de 12 meses. En términos sencillos, los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos de más edad. También están más expuestos a las desigualdades del mercado laboral y a transiciones más largas e inseguras entre la escuela y el trabajo. Todo ello en un momento en el que las vacantes en el sector tecnológico han crecido un 191% tras la pandemia y representan una mayor proporción de todos los puestos de trabajo disponibles en el Reino Unido, con más de 64.000 vacantes. Un win-win o un match made in Heaven. No. Nuestros sistemas actuales han fallado y siguen fallando a las necesidades de aprendizaje de los jóvenes.
Nick Pope (otro viejo soldado/general de sillón) y yo estábamos reflexionando sobre los retos de reclutar nativos digitales, no sólo para el ejército británico, que trabaja para "sentir, dar sentido y actuar" conjuntamente en un entorno multidominio, sino también en las empresas. ¿Nuestro veredicto? Tenemos que pasar de Blockbuster a Netflix y modernizar la forma en que contratamos, mejoramos y retenemos a nuestra mano de obra. Para ello habrá que cambiar los planteamientos tradicionales. Significará buscar las reservas de talento infrautilizadas que tenemos, incluidos nuestros jóvenes (y los mayores, los subempleados y los desempleados), convenciéndoles de que pueden hacerlo con campeones de habilidades tecnológicas que les muestren el camino. Si el Papa fuera el Rey, me dijo que crearía academias de competencias digitales, con pruebas de aptitud para acceder a nuevas reservas de talento y lograr realmente la nivelación. Estoy de acuerdo. Es hora de ser "grandes y audaces" e intentar algo nuevo y creativo. Puede que este salto nos resulte difícil, pero como sabe todo viejo general prusiano, la audacia puede dar alas al intelecto y la perspicacia; cuanto más fuertes sean las alas, mayor será la altura, más amplia la visión y mejores los resultados.
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