Aunque es bien sabido que el éxito de la transformación digital se basa en el poder de una fuerza de trabajo digital fuerte, también está bien documentado que los profesionales de RRHH a nivel mundial todavía están luchando para cerrar las brechas que han estado paralizando la innovación desde hace algún tiempo.
Aunque muchos sugieren que la culpa es de la escasez de competencias técnicas, cada vez es más evidente que las organizaciones simplemente no tienen claro dónde están sus auténticas lagunas, cuáles son realmente sus necesidades digitales y qué conjuntos de competencias posee su plantilla (fuera de sus descripciones de puesto). Este último punto es especialmente importante, ya que muchos empresarios no se dan cuenta de que las capacidades que buscan desesperadamente suelen estar latentes en su propia plantilla.
Sin una comprensión clara de la situación actual de su organización y de dónde necesita estar en lo que respecta a las competencias necesarias, es casi imposible orientar la contratación y la formación para cubrir vacíos críticos, independientemente de la situación del mercado laboral. Aquí es donde las organizaciones pueden utilizar las evaluaciones de competencias de la plantilla para obtener una visión precisa de sus capacidades y productividad actuales, las competencias específicas necesarias para un rendimiento óptimo (tanto ahora como en el futuro) y cualquier carencia que deba cubrirse. Un mapeo de competencias bien ejecutado puede ayudar a las organizaciones a satisfacer necesidades críticas y a mantenerse resistentes y ágiles en tiempos de incertidumbre.
El proceso de mapeo de competencias implica valorar, identificar y evaluar los puntos fuertes y débiles, las habilidades y capacidades de los empleados de una organización, las capacidades que pueden faltar y las habilidades necesarias para desempeñar bien cualquier función. Identifica exactamente qué tareas y requisitos son cruciales para una organización, qué empleados podrían beneficiarse de una formación adicional y quiénes podrían mejorar sus competencias o ser transferidos a funciones críticas. Las evaluaciones de aptitudes y temperamentos también pueden aplicarse junto con el mapeo de competencias para obtener una visión aún más clara de las habilidades y capacidades de los empleados y garantizar la mejor dinámica de equipo.
Disponer de un esquema completo de las habilidades y competencias adecuadas que necesitan los empleados para alcanzar el siguiente nivel significa que las organizaciones pueden crear vías claras para el desarrollo profesional y permitir una mayor movilidad del talento. El mapeo de competencias permite a las organizaciones mantener una medida coherente de las habilidades y competencias e identificar a las personas más adecuadas para cubrir las carencias. También puede ayudar a retener a los empleados ofreciéndoles oportunidades de crecimiento dentro de la organización. Al liberar sistemáticamente el potencial de una plantilla existente, el mapeo de competencias puede maximizar el retorno de la inversión en formación, reducir la rotación y aumentar la productividad, sin riesgo de agotamiento.
Al identificar las competencias existentes de cada empleado e ilustrar con exactitud las carencias de una organización, los directivos pueden abordar la dotación estratégica de recursos con un nivel de certidumbre que les permite tomar decisiones más informadas y crear lugares de trabajo más resistentes y ágiles.
Existen varios marcos de competencias que las organizaciones pueden utilizar para comprender y movilizar a sus trabajadores con mayor eficacia. Cuando se trata de marcos de competencias para el mundo digital, muchas grandes organizaciones e instituciones, incluido el Gobierno australiano, han recurrido al Marco de Competencias para la Era de la Información (SFIA). Comparar las competencias de una organización con el marco del SFIA es una forma eficaz de obtener una imagen completa de sus capacidades y productividad, incluido dónde hay auténticas carencias de competencias esenciales, el potencial para mejorar las competencias y transferir empleados, y dónde puede haber exceso de personal. El SFIA es una forma precisa y estandarizada de evaluar la situación de una organización en términos de competencias de la plantilla y la estrategia de personal que debe aplicar en el futuro. Mediante el uso de un proceso de mapeo basado en datos, el SFIA pretende eliminar los prejuicios con el objetivo final de ofrecer una plantilla más equitativa y capacitada.
Para seguir siendo ágiles e innovadoras en un entorno que cambia con rapidez, las empresas deben asegurarse de que su plantilla está optimizada para satisfacer las demandas del negocio y seguir siendo competitivas en el campo de juego global.